GRACIAS SOCIO

Repleto de buenos jugadores individuales y habiéndose puesto por delante en el marcador, el gran Pedroche de Manolo Fernández parecía el candidato ideal a romper la inmaculada racha positiva del Cardeña esta pasada pretemporada. Más aún, cuando se había adelantado en el marcador en una jugada que había dejado al cuadro de Javi Sánchez en inferioridad, con la expulsión de Dani. Así llegaba el partido a su cuarto de hora final, cuando todo dejaría paso a la jugada que siempre se recordará del mismo. Copín coge un balón en zona de tres cuartos, se zafa de un centro campista local con un amago repleto de una habilidad y elegancia que contrarían el dato de cualquier DNI y se saca un derechazo que, desde casi 30 metros sorprende al meta Polas para colarse por su escuadra derecha sorprendiendo a propios y extraños. Una posterior gran jugada colectiva del ataque churro culminaría una increíble remontada con 10. Las remontadas en inferioridad, a estas alturas de liga son reacciones habituales para este equipo (que se lo pregunten, si no, al Almedinilla). Pero si una situación queda de este partido es la del empate. Un giro elegante, un quibro de calidad, un trallazo  para allanar el camino a una remontada. La jugada de Copín levantó el aplauso de las 2 aficiones, de todos los presentes. Unos aplausos que contienen el reconocimiento y la admiración de mucha gente, el reconocimiento y la gratitud de generaciones y generaciones de aficionados churros, seguidores ajenos y propios tanto del joven Atlético como de la Anhelada Agrupación Deportiva.
Pese al descanso obligado que imponen las lesiones, el rol del Copín veterano del presente es vital para su club.
En este desafío a toda lógica futbolística en que se va a convertir el discurrir del equipo por una categoría repleta de gigantes futbolísticos, en este David contra Goliat de cada domingo, su veteranía lo hacen tan necesario como importante.
Patrimonio inmaterial de los aficionados al fútbol de Cardeña de ya muchas décadas, el socio del vestuario parece dispuesto a seguir regalando goles y detalles de clase mientras las piernas le respondan. Su amor al deporte y a su pueblo harán el resto.
Los humanos tenemos la fea costumbre de reconocer a alguien su valía siempre a posteriori, después de que se haya retirado, o simplemente cuando ya no está entre nosotros. También en eso este Atlético Cardeña es distinto. También desde el Cardeña queremos brindar este humilde homenaje a este ariete de nuestro balompie más cercano cuando vive una segunda juventud deportiva que los que rodeamos este club tenemos el reto de intentar alargar. Por el bien de todos, entre otros, del propio deporte.
¿Nuestra misión en ese reto? Seguramente, seguir cuidando y tratanto a nuestro particular caballero del gol. En su caso, la aportación viene de serie. Seguir engrandeciendo al club con su propia grandeza.