CD FUENTE OBEJUNA 1-ATLÉTICO CARDEÑA 0

Una lamentable actuación arbitral, que tuvo su culmen en un penalti inexistente señalado ya en el tiempo de descuento del encuentro, privó al Atlético Cardeña de haber arrancado un merecido empate de uno de los campos y los rivales más difíciles de la categoría, en un encuentro en que el los jugadores blanquiazules tiraron de épica para sobreponerse a todas las adversidades que el partido les fue poniendo por delante y llegaron a disfrutar, incluso, de varias ocasiones de gol en contraataques bien ejecutados, que permitieron pensar a los aficionados que se desplazaron con el equipo, incluso con la posibilidad de una victoria.
El partido, que es el primero de los 3 últimos encuentros oficiales que le quedan al club esta temporada, era planteado por el Técnico y los jugadores como una oportunidad más de disfrutar y seguir confirmando la mejoría de la plantilla en la presente campaña. El poderío de un rival hecho a base de talonario (con un técnico y una buena parte de sus jugadores fichados de fuera localidad y que perciben considerables cantidades económicas por jugar), su condición de equipo invicto en su campo hasta la fecha y la necesidad urgente que los rojinegros tenían de los 3 puntos para mantener sus opciones de disputar la fase de ascenso, sumado a que el llegaba un Cardeña que sigue viviendo en la parte baja de la tabla y que aún no había puntuado fuera del Pablo López, parecían prever un partido muy desigual, en el que el conjunto y la afición local se dieran un festín de fútbol y goles a costa del débil rival, al que las apuestas en su propio municipio imaginaban encajando una severa goleada y sufriendo un baño de juego en su visita al municipal de Fuente Obejuna. Y nada más lejos de la realidad.
A las circunstancias adversas que se irían presentando durante el encuentro, hay que sumar aquélla con la que el Cardeña debe afrontar todos los partidos, y que, a base de repetirse, ha pasado a convertirse en algo normal en el Club de la Villa de Sierra Morena. La larga lista de bajas con la que el Técnico Fran González y, en esta ocasión, el Delegado y 2º Técnico, Pedro Pozuelo, debían planificar el encuentro (en la lista de no disponibles para este partido, figuraban los nombres de Merchán, por sanción, Kuco y Mesut por lesión, Pipita, por motivos de estudios, así como Julio y López, por motivos personales). Lista de bajas, pese a la cual, el Técnico Capitalino, pudo confeccionar tanto una convocatoria como un once titular de garantías.
En una tarde gris por momentos y destemplada y con cerca de un centenar de aficionados en las gradas (con aficionados del Cardeña incluidos), los equipos salieron al terreno de juego sabiendo y asumiendo cada uno su papel en el partido. Así, los mellarienses se mostraron dispuestos a buscar la portería contraria, a subir sus laterales y jugar al ataque, mientras que un bien plantado Atlético Cardeña, salió con dos líneas bien dibujadas en trabajo de contención, un Repullo (muy participativo) haciendo funciones de enlace y arriba, un Buguy (muy batallador) como única referencia ofensiva, buscando, con las entradas por Banda de Pablo (izquierda) y Angelillo, sorprender al equipo rival con rápidas contras.
Los primeros minutos pasaron con un Fuente Obejuna voluntarioso pero poco efectivo intentando inquietar a un Carletes que no pasó muchos apuros. En el min. 17, en el primer tímido acercamiento local, el delantero Rubio dispara y el tiro se marcha desviado. En torno al minuto 20, tiene lugar el que sería el primer (y casi único) acercamiento claro de los mellarienses, cuando el delantero Triviño recibe un balón interior que lo deja sólo ante Carletes, pero su disparo raso es detenido por el meta churro en una intervención de mucho mérito. Poco después, una presión en bloque del Cardeña en la salida del Balón, termina con disparo de Repullo que se marcha lejano. Los locales, viendo el poco daño que hacían a la defensa cardeñosa en jugada, comenzaron a intentarlo a balón parado, pero tanto las faltas laterales como los corners eran resueltos sin excesivos problemas por los centrales visitantes, ayudados en estas tareas por un Bollero que estuvo inmenso en tareas defensivas (dando una lección de poderío en el juego aéreo, sentido de la anticipación y efectividad en el corte, así como criterio a la salida de  la pelota). Pero pronto se comenzarían a torcer las cosas para los de Fran González. Mediada la primera parte, el lateral Sergi, comienza a sentir las primeras molestias en su tobillo de una recaída que se confirmarían pocos minutos después, cuando, en un corte de un saque de banda lateral, se termina de lesionar, debiendo quedarse en la caseta en el descanso. Otro tocado, el Capitán Dani, correría la misma suerte y cae lesionado del tobillo, debiendo ser sustituido por Bolillo en el minuto 29. Pero estas bajas no afectaban un cardeña que mantenía la cara al partido, desconociendo que lo peor estaba por llegar. Incluso seguía llegando. Así, en una de las primeras llegadas claras al área visitante, en el min. 33, Pablo se anticipa al lateral mellariense cuando este se disponía a despejar y, cuando el extremo churro se marchaba, es zancadilleado por el defensa local junto a la raya del área por su parte interna. En el primer error grave del colegiado y sus asistentes, la falta es señalada fuera del área (cuando la jugada era merecedora de penalti). En el min. 36, un pase largo a las espaldas de la defensa churra supera a Alberto y Juane, llegando el balón al delantero Castillo, ante la salida de Carletes, éste intenta superarlo de vaselina, pegando el balón en el costado del meta Cardeñoso. El colegiado, ya condicionado por un ambiente difícil, interpreta la jugada como mano del meta visitante y expulsa a Carletes, dejando al Cardeña más mermado aún. De nada sirven las protestas de jugadores y banquillo visitantes. Ante la ausencia de Kuco y la carencia de otro portero en la plantilla, Juane deja su posición de central y coge los guantes para situarse debajo de la portería churra. Peor no se podían poner las cosas. A un Cardeña sin su capitán y con múltiples bajas, le tocaba aguantar el arreón del segundo clasificado, con un jugador menos y un defensa haciendo las veces de guardameta. Los más de 55 minutos que restaban de partido se presagiaban eternos. Pero fue entonces cuando el equipo tiró de épica, se hizo más fuerte al sentirse más débil, y desplegó un juego de trabajo físico, repliegue, ayudas y desgaste sin precedente, llegando a cuajar el mejor encuentro fuera de casa y uno de los mejores de la temporada.
Contrariamente a lo que podía pensarse, el Atlético Cardeña, salió de su paso por vestuario con la clara intención de seguir sobreponiéndose a la adversidad y aguantar el empate el tiempo posible, para a partir de un buen planteamiento de trabajo defensivo en bloque, se pudiera sorprender al equipo visitante en alguna contra.
Y el trascurrir de los minutos, venía confirmando la fortaleza defensiva de los azules (articulada en torno a la figura de un sobresaliente Bollero y unos muy destacados Alberto y Copado), entre otras virtudes de este recién nacido equipo. El Cardeña jugaba con seguridad atrás, mucha lucha y entrega tanto en medio como por bandas, así como con velocidad en su parte de arriba. Con un juego sin complejos ni miedo al rival, alegre y siendo consciente de que no había nada que perder, el Cardeña se iba creciendo sobre el campo e iba mejorando su nivel, al tiempo que el entusiasmo de toda la expedición churra con el equipo crecía. Ante un Fuente Obejuna cada vez más desesperado, el Cardeña ya no sólo sabía sufrir atrás, sino que comenzaron a llegar nuevas ocasiones en contras bien ejecutadas. Parecía increíble, un equipo sin varios de sus titulares sobre el campo, con un central haciendo de portero y con un jugador menos desde el minuto 36, estaba plantando cara (en todos los aspectos) al segundo mejor equipo de la categoría y evidenciando carencias de éste en su propia casa y ante su propia afición. Los locales insistieron con las jugadas a balón parado como principal baza ofensiva.
Pero en el minuto 53 habría de llegar otra de las jugadas polémicas del partido, que habría de igualar las fuerzas entre los equipos y aumentar las opciones del Atco. Cardeña. El meta local, Vicente Calonge, recrimina a uno de sus defensas un fallo antes de iniciar el juego desde su portería. El colegiado, el Sr. Obrero Villén, interpreta que las voces se las dirige a su linier y no duda en expulsar al meta local, señalando la correspondiente falta contra el equipo infractor, para estupefacción de todos los presentes. Así seguía su particular show un Colegiado empeñado en ser protagonista del encuentro. La indignación de la afición local era enorme y el ambiente en torno al partido se calentaba hacia el bochornoso trío arbitral.
Alrededor del min. 60, disfrutan de la ocasión más clara de la 2ª parte, en una falta al borde del Área que Jesús Quirós estrella en la escuadra derecha de la meta de un Juane que sólo pudo acompañar el balón con la mirada. Minutos después, Triviño aloja el balón en la red cardeñera, pero la jugada estaba invalidada bastante antes por fuera de juego del ariete local. Lejos de arrugarse, un Cardeña valiente y descarado se sacudía cada llegada local con repliegues rápidos e intentos de contras veloces con Vilches y Repullo de enganches y Pablo y Angelillo por bandas.
Entre los minutos 70 y 80, un Cardeña replegado iba a tener en 3 contras, 3 claras posibilidades de gol que habría de desperdiciar y que hicieron enmudecer a una afición mellariense que veía, con el paso de los minutos, esfumarse la posibilidad de la victoria y, con ella, muchas de las opciones de ascenso para las que está configurado este equipo ante un rival que, pese a su posición en la tabla, estaba haciendo un gran partido. La primera, en las botas de un Angelillo que estuvo soberbio en la 2ª parte. Pablo recibe un despeje de la defensa, se interna entre líneas mellarieneses y, al ver el hueco en el flanco izquierdo de la defensa local, mete un pase en largo al extremo cardeñoso. Éste inicia una carrera que lo planta ante David Amaro, pero llega justo de fuerzas y su disparo es detenido por el meta. Minutos después, llega la ocasión más clara de los visitantes, en las botas de Bollero. El cardeñoso, tras un despeje de su defensa, hace una pared con su centro del campo e inicia otra galopada que vuelve a sorprender a la adelantada defensa local y que lo sitúa sólo frente a David Amaro. Pero intenta batirlo por abajo y su disparo tampoco puede acabar en gol, para desesperación de su compañero Pablo que lo acompañaba en la contra y al que Bollero no vio a su derecha. El banquillo y la afición del Cardeña vibraba y animaba a su equipo, que no sólo estaba aguantando un resultado meritorio y haciendo un derroche físico encomiable, si no que permitía pensar en la posibilidad de una victoria.
El partido era de toma y daca, de alternativas en las áreas, con dos equipos esforzándose y sabiendo a lo que jugaban, ante dos aficiones animosas y entregadas. Un partido abierto en el que podía pasar de todo. Pero el trío arbitral seguía a lo suyo y se empeñaba en acaparar un protagonismo que no les correspondía. Pasado el minuto 80, el colegiado y sus auxiliares vuelven a dar otra muestra de su pésimo nivel que, en esta ocasión, acabaría perjudicando al banquillo del Atlético Cardeña. Un balón parado lateral a favor de los locales es rematado por un atacante en posición ilegal, el línea la señala, pero el colegiado, haciendo caso omiso de su asistente, al cual ni mira, deja seguir el juego dando lugar a dos jugadas de ataque más del equipo local y a una contra del visitante. El esperpento arbitral alcanzaba su máxima expresión, con un colegiado y sus auxiliares que, en ese momento, definitivamente, había puesto de acuerdo a las dos aficiones y los 2 banquillos en sus quejas. La jugada desquició definitivamente al Banquillo visitante y, en concreto, al Delegado, Pedro Pozuelo, que manifestó al Colegiado sus protestas y fue expulsado de inmediato, debiendo abandonar el banquillo. El surrealismo de la actuación del Sr. Obrero Villén volvía a alcanzar un grado máximo y a concretarse en que la afición local daba la razón al expulsado Delegado visitante, que no salía de su asombro de lo que estaba presenciando. Pero lo peor de la actuación arbitral, y el colmo de lo inaceptable para el Atlético Cardeña, estaba aún por llegar.
Con el paso de los minutos, el partido entró en su recta final y en su minuto 90, con un equipo y una afición local desesperados porque sus ataques eran neutralizados y despejados sin excesivos problemas por la defensa local. Al mismo tiempo, el ambiente de presión contra el trío arbitral no dejaba de caldearse por el cúmulo de decisiones en uno y otro sentido de un desconcertante colegiado, mal auxiliado en las bandas por unos linieres incapaces de seguir las jugadas, mal coordinados con el colegiado principal y atemorizados por el caldeado ambiente que, contra ellos, se vivía en la grada. El miedo a que el trío arbitral cediera, condicionado, por ese ambiente hostil contra ellos y tomara una decisión que decantara el partido sobrevolaba la mente de los integrantes de la expedición visitante, con el peso de una gran posibilidad o una inevitable certeza. Y desgraciadamente, se acabó confirmando. En el minuto 94 (de los más de 7 que acabó añadiendo), el Sr. Obrero Villén, ve penalti en un simple forcejeo en el marcaje entre Pablo y un rival antes de ejecutarse un saque de esquina. No lo duda y, para colmo del enfado de los azules y algarabía al tiempo que incredulidad de los locales, señala el punto de penalti, mostrando a Pablo tarjeta amarilla por la supuesta jugada. El jugador Jesús Quirós no falla la pena máxima aprovechando el regalo del indigno colegiado y hace el 1-0, sin que quedara tiempo para mucho más. Al final del encuentro un desolado banquillo visitante estallaba en protestas hacia un trío arbitral, liderado por un colegiado que, además de demostrar mala forma física, un grave desconocimiento del Reglamento, una humillante falta de transparencia (al no ponerse de acuerdo en cuánto faltaba para el final del partido y no coincidir el tiempo trascurrido en su crono con el de los banquillos), exhibió una falta de valor impropia de cualquier persona que represente una autoridad (en este caso, arbitral) y cedió, al intimidante ambiente de la afición local contra él y sus líneas, tirando por tierra el enorme trabajo, el encomiable esfuerzo de un equipo humilde y de escasísimos recursos como el Atlético Cardeña que plantó cara a un club poderoso económicamente y confeccionado para subir, le jugó de tú a tú y creyó hasta el final en un resultado positivo que mereció llevarse, y del que sólo le privó una incomprensible e injusta (a ojos de todos) decisión arbitral.
CD FUENTE OBEJUNA 1: Vicente Calonge, Núñez (Paredes, min. 62), Cubillo (Antonio Perea, min. 66), Castillo, Manuel Pañor, Juanmi (Cristian, min. 72), Gabriel (Marín, min. 66), Jesús Quirós, Rubio, Triviño (David Amaro, min. 52) y Castillo.
ATLÉTICO CARDEÑA 0: Carletes, Juane, Sergio (Matu, min. 46), Alberto, Bollero, Repullo, Dani (Bolillo, min. 29), Pablo, Copado y Buguy (Vilches, min. 55). Robert (Número 17) se quedó sin participar en el partido, por decisión Técnica.
GOLES: 1-0, Jesús Quirós, de penalti, minuto 94.
TRÍO ARBITRAL: Sr. Obrero Villén, Auxiliado en las bandas por los Sres. Díaz González y Moreno Herrera. Actuación lamentable, en mal estado de forma y no ayudado por sus asistentes cuya pasividad contribuyó a su desconcertante arbitraje, erró en todas las decisiones importantes y pitables de un partido jugado dentro de los parámetros de la deportividad, siendo decisivo en el marcador final, al señalar un más que dudoso penalti en el área visitante por supuesto agarrón de Pablo a un contrario a la salida de un córner. Por los locales, expulsó al meta Vicente Calonge (minuto, 53) por supuestos insultos, y mostró amarillas a Vázquez, Juanmi y Castillo.
Por los visitantes, expulsó al meta Carletes, (min. 29) por supuesta mano fuera del área, y mostró amarillas a Juane, Vilches y Pablo (a consecuencia del incomprensible penalti que decidió el marcador del partido).