CD AÑORA 3-ATCO. CARDEÑA 0

La decimosegunda jornada del Calendario liguero, representaba para el Atlético Cardeña la devolución de visita de la que, en la primera vuelta, supusiera la primera victoria liguera, en la Histórica (para los anales del balompié local) tarde del 12 de Octubre de 2.012. Tarde en la que el Fútbol Federado Senior Masculino  regresaba a Cardeña, tras más de una década de injusta ausencia. Devolución de visita al equipo de la Villa de la popular fiesta de la Cruz, el CD Añora, que, desgraciadamente, no habría de acabar con un final tan feliz como ocurriera en el partido de la primera vuelta, para los intereses blanquiazules. En un partido marcado, al igual que sucediera en el celebrado en el Pablo López, por la igualdad entre los 2 equipos, el Atlético habría de venirse de vacío por 3 errores puntuales, encajando una derrota excesiva y desproporcionada a los méritos que uno y otro conjunto hicieron en el desarrollo del partido.
No por ser habitual, se debe pasar por alto la lista de bajas con la que, una semana más, el conjunto blanquiazul debía afrontar el partido (a la baja por sanción de Pablo, se sumaban esta semana las de Pipa, Bollero y Robert, por motivos personales, y las de Matu y Copado, por motivos laborales), que volvieron a mermar y limitar las posibilidades blanquiazules.
A ello se ha de sumar que, al igual que ha sucedido en otros partidos a domicilio, el equipo volvió a salir un tanto relajado y, consecuencia de ello, llegó el primer gol local en el primer error visitante, cuando los aficionados casi ni se habían sentado en sus asientos. Y es que, no había trascurrido ni un minuto desde el pitido inicial, cuando un balón colgado al área Cardeñosa  no es despejado por la defensa blanquiazul, fruto de la indecisión, y uno de los delanteros noriegos aprovecha el desbarajuste para plantarse ante Carletes y batirlo con claridad.
El equipo local, de este modo, se encontraba con un regalo inesperado que comenzaba a despejarle el camino hacia la victoria. Pero al golpe anímico que pudo suponer el gol encajado, los pupilos de Fran González, comenzaron a sobreponerse a base de firmeza defensiva, lucha en el centro del campo por el control del juego y muchas ayudas en las bandas para tratar de tapar las internadas de los cruceros. Pese a que un buen CD Añora no dejaba de llegar a base de buenas combinaciones en el centro del campo y buscando las bandas, el empuje visitante iba igualando las fuerzas. Los blanquiazules comenzaban a encontrarse sobre el campo y los pases de Dani, Bolillo y Mesut comenzaban a conectar con las internadas de López y Repullo. Varias jugadas que finalizan con disparos lejanos preceden a la que pudo suponer un punto de inflexión en el partido para los intereses churros y cambiar el desarrollo del mismo. Sobre el minuto 30, una buena conexión en el centro del campo cardeñoso hace que el balón llegue a Repullo en banda izquierda que desborda con un gran eslalon al defensor visitante para efectuar un tiro fuerte y cruzado que el meta noriego rechaza, siendo aprovechado el balón por Mesut que, viniendo desde atrás, empuja el balón al fondo de la Red, para alegría visitante. Cuando los cardeñosos ya lo celebraban, el árbitro de la contienda, anula el gol por supuesto fuera de juego del 10 del Cardeña, en una jugada nada clara, a instancias de un linier que habría de señalar varios fueras de juego inexistentes al propio Repullo en la Segunda Parte (y que exhibía un aspecto y una forma físicas impropias de un Juez Deportivo que le impedían seguir el desarrollo de las jugadas con la proximidad que requerían). Las protestas reiteradas de la expedición churra no modificarían la decisión arbitral. De nuevo, una decisión arbitral (de un trío que, sin ser determinante en el resultado final del encuentro, sí representaba un ejemplo más del bajísimo nivel arbitral con que cuenta esta categoría) discutible privaba al Cardeña de una posibilidad de remontada. De ahí al descanso, a destacar una triangulación en el ataque blanquiazul que Bolillo no se atrevió a finalizar con disparo y, por el lado local, varias faltas laterales y balones largos a las espaldas de los laterales, bien resueltas por los zagueros cardeñosos y Carletes. Se llegaba al ecuador del partido con el tempranero gol noriego, pero con una sensación de equilibrio e igualdad sobre el rectángulo de juego, que a la expedición blanquiazul le permitía albergar ciertas esperanzas de remontada.
Con la misma tónica comenzaría la segunda mitad. Un mayor número de llegadas noriegas encontraban respuesta en contraataques visitantes, con especial protagonismo de un Mesut incisivo, un López que no dejaba de ofrecerse y un Repullo muy participativo. Mientras que los de Cardeña se mostraban más verticales y llegaban con un juego más directo con buenas diagonales o balones interiores de Dani y Bolillo que conectaban con Mesut y Repullo, el Añora seguía mostrándose como un conjunto trabajado, practicando un juego de mucho toque y entrada por bandas (especialmente la izquierda) que pivotaba en torno a 2 de sus jugadores más importantes, su jugador número 3, Pablo (que fuera jugador del CD Pozoblanco, en 3ª División) y su número 10. Carletes comenzaba a tener trabajo y, por el lado visitante, varios desplazamientos largos en diagonal de Dani, encuentran a Repullo que coge las espaldas a su lateral, pero se encuentra con que las jugadas son anuladas por sendos fueras de juego (dos de ellos, inexistentes, sólo explicables por la mala colocación del Linier). El cansancio de los cardeñosos comenzaba a hacerse notar y Fran opta por hacer los primeros cambios. En el minuto 65, Alberto (que cuajó una aceptable actuación) ingresa en lugar de un agotado Bolillo, para ocupar su lugar en el Centro del Campo (un cambio con el que Fran buscaba oxigenar al equipo y proporcionar una ayuda a Dani en las tareas de recuperación de balón e inicio en la elaboración del juego). Minutos después, y sin cambios en los derroteros del encuentro, Sergio (que volvió a cuajar un gran partido, aportando al equipo presencia aérea, seguridad defensiva, anticipación en los cortes y limpieza en la salida de balón por su banda) con un golpe en el tobillo, Mesut, también con molestias y López, fueron sustituidos por Manuel Felipe (que pasó a ocupar el lateral izquierdo), Bugui y Vilches (que entraban para reforzar la zona medular y atacante del Cardeña). Y, con los cambios, pese a continuar la igualdad en el rectángulo de juego como tónica, se comenzó a decantar el partido de parte local. Tras un ataque infructuoso del Cardeña, una internada por el costado izquierdo noriego, es cortada a saque de banda por Angelillo en zona de tres cuartos. El balón llega al cerebro del equipo local, su número 10, y, posibilitado por un error en la marca del centrocampista churro, que llega tarde, mira a portería y efectúa un disparo desde más de 25 metros que se cuela por la escuadra derecha de Carletes (que no puede hacer nada por impedir el tanto). Este gol sí cayó como un jarro de agua fría para los visitantes (que veían disiparse las opciones de puntuar en un partido en el que estaban teniendo sus opciones y en el que no estaban siendo inferiores a su rival). Ya con más corazón que cabeza, los del municipio del Parque Natural siguieron buscando portería contraria, contando con dos ocasiones claras en un córner que Angelillo bota demasiado abierto y el remate de un compañero sale desviado y, especialmente, en las botas del omnipresente Repullo, en un libre indirecto al borde del área que se marcha alto por poco. Pero el tramo final del partido aún reservaba una alegría más para la animosa afición local, con el tercer gol, en una contra del Añora que nace en una mala elección en el saque de banda de Manuel Felipe (que, no obstante, protagonizó algunas internadas por su banda y se mostró participativo, confirmando su línea ascendente y de mejora tras una larga lesión).
No muchos minutos después del tercer tanto local, el colegiado daba por finalizado un encuentro de sabor agridulce para el Atlético Cardeña, pues demostró una gran mejoría en su juego y una mayor sensación de conjunto con respecto al inicio de la temporada (a la que hay que añadir la evolución innegable a nivel individual de la práctica totalidad de sus jugadores), pero ésta no se pudo concretar en un resultado positivo. Por delante aún un gran tramo de la temporada para seguir demostrando esa línea ascendente y que ésta se traduzca en resultados positivos y nuevas alegrías para una afición de Matrícula de Honor.