EL PORTERO DELANTERO (II): CARLETES.
Comenzamos, hace varios años, esta pequeña serie de publicaciones acerca de la figura del portero delantero con el gran Miguel (el arquero cucón que ya tiene un merecido hueco en la pequeña historia de nuestro club). Y, previo paso por sendos artículos dedicados a otros 2 guardianes azulillos que alternaban el 1 y el 9 con total naturalidad, Koke y Zara, éstos últimos aún inéditos, este recorrido bien merece culminar en una persona clave en estos, ya 10 años, de sentimiento azul.
Y es que queda claro, Cardeña y sus aldeas son tierra de porteros delanteros. El paso de las temporadas lo sigue confirmando.
Eso sí, este cerrar el círculo, a modo de homenaje, en el gran Carletes se debe a que en él conviven muchas más tareas y condiciones que las relacionadas exclusivamente con el juego. Quien conozca, mínimamente al menos, el club sabrá de su facilidad para sumar a sus roles dentro del campo (evitar y meter goles, según se requiera) otros tantos fuera del mismo. Primer Presidente, su polivalencia natural e ilimitada le han convertido, desde los comienzos, en ese chico para casi todo del Pablo López sin el que muchas cosas no serían posibles…ni lo mismo.
Parte integrante del pequeño grupo de muchachos atrevidos que en 2012 se empeñaron en devolver un equipo de fútbol federado a su pueblo (junto con los Manuel Felipe, Copado, Angelillo, Fran González, Juan Repullo, apoyo institucional de Mario Torralbo, y compañía*) la relación de CARLETES con el club es la de una entrega total, sin intereses ni fisuras.
Como en muchos otros campos del fútbol modesto en la geografía mundial, los partidos en el municipal de Cardeña duran mucho más que las 2 horas y pico del encuentro de cada jornada en casa. Y en eso está ya doctorado nuestro compañero y amigo, a base de domingos maratonianos cada 2 semanas.
Un portero delantero de feliz infancia rural, como presume él de la suya, no pudo tener otros inicios con el balón que el fútbol más puro que, probablemente, jamás exista. El de los partidos en las calles llenas de niños. Aquéllos que empezaban cuando cada cual había hecho sus tareas escolares y acababan con el encendido de las farolas del pueblo. En su caso, además, deben añadirse los años de disfrute de la pelota en la famosa pista de la Escuela Hogar (institución académica, por suerte, aún en funcionamiento, a la que tantas generaciones de niños de nuestro entorno deben parte de los valores vitales que los ayudaron, en su momento, a convertirse en personas hechas “a sí mismas” y que, por ello, habita en la presente gratitud colectiva de tantas generaciones).
Con mucho vivido a sus espaldas durante esta década, al igual que su compañero de aniversario Copado (e, igualmente, en el entorno privilegiado de una familia de futbolistas, con su padre y su hermano como referentes más cercanos), a Carletes también le llega este meritorio 10º aniversario rodeado de pañales, biberones e insomnios (sólo que a él, por partida doble).
Decía el gran escritor Eduardo Mendoza que, “…llegados a ciertas etapas de la vida lo que importa es el bagaje…” . El de Carletes, con la naturaleza y el fútbol habiendo cumplido sus partes del "trato", no es nada desdeñable, desde luego. 2 criaturas biológicas y 1 deportiva. 1 club y 2 niños con, tan sólo, treinta y pocos años. Todo por y para Cardeña.
Ahí es nada. Quien pueda, que empate.
ÁREA DE COMUNICACIÓN.
JUNTA DIRECTIVA DEL ATLÉTICO CARDEÑA CF.
